GUADALAJARA

Las campanas del reloj del ayuntamiento dejan de sonar por el peligro de estabilidad de la torre del campanario

Se trata de una medida cautelar para evitar que las vibraciones afecten a la estructura del campanario, que va a ser restaurado tras confirmarse que está seriamente dañada, hasta el punto de que podría colapsar

Torre del campanario del ayuntamiento de Guadalajara

Redacción CMM
Seguir al autor

Desde este jueves 11 de julio de 2024, a las 10:30 horas, el reloj del ayuntamiento de Guadalajara ha dejado de emitir sus toques de campanas para marcar las horas. 

Se trata de una medida cautelar y obligada para evitar que las vibraciones afecten a la estructura del campanario, que va a ser reformado y restaurado de forma urgente tras confirmarse que la estructura de la torre está seriamente dañada, hasta el punto de que podría colapsar, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.

“Tras confirmarse el grave deterioro de la torre y el campanario por su mala conservación, hasta el punto de presentar serios riesgos de seguridad, hemos actuado con urgencia y el Ayuntamiento de Guadalajara ya ha tramitado un contrato de emergencia, con una inversión de 159.424,13 €, cuyas obras deben empezar antes de un mes y estar acabada en tres meses”, ha informado el concejal de Infraestructura, Santiago López Pomeda.

El informe técnico apunta que “dada de la filtración de agua que se produce en la cubierta, así como la exposición al ambiente de la estructura metálica que corona la torre del campanario del ayuntamiento y, el estado de conservación del conjunto se han producido patologías de calado” y que entre otras consecuencias “podría colapsar dicha estructura, bien volcando o bien colapsando hacía abajo con apertura de muros del torreón”.

Entre las partes afectadas estaría la estructura de acero que corona el campanario, el apoyo del forjado y su estructura metálica de vigas, la estructura de las escaleras y accesos de madera a la torre, las instalaciones eléctricas y la instalación de pararrayos.

Por todo ello, los técnicos determinan que “el conjunto del campanario supone un grave peligro tanto para la estabilidad estructural como para la utilización y mantenimiento de este y son necesarias obras de emergencia que eviten el grave peligro que corre su estado actual”, ha asegurado López Pomeda.

Se desmontará el sistema del reloj

Entre las obras previstas, se demolerá la cobertura actual de la cubierta y las escaleras de acceso y se desmontará el sistema del reloj para luego reponerlo, con el objeto de reforzar los forjados y vigas, restaurando toda la estructura metálica.

El concejal de Infraestructuras ha apuntado que los técnicos han advertido de que "en caso de que el escenario sea que la estructura metálica que corona el campanario esté en condiciones pésimas y no se pueda reforzar, se descalzará toda la estructura completa para ser bajada y trasladada a taller".

Parar las el repicar de las campanas para que el repicar no afecte a la estructura

Y como medida cautelar, los técnicos recomiendan que se desconecten los contactos que hacen repicar las campanas, para que las vibraciones no afecten a la estructura, una medida que se ha implantado desde este mismo jueves.

"La seguridad es lo primero", ha subrayado López Pomeda, que ha indicado que se acallan las campanas pero el reloj seguirá funcionando hasta que se tenga que desmontar de la torre, que será a principios de agosto.