Los ganaderos advierten: "la inflación y la sequía pueden llevar a un invierno sin leche"

La inflación sigue creciendo y eso puede traer consigo un posible desabastecimiento de leche durante los meses de otoño e invierno. El calor extremo, ausencia de relevo generacional y, sobre todo, un gran incremento de los costes pueden provocar "un invierno sin leche", según ha advertido desde Africama.

Una grave situación que está obligando a los ganaderos a tomar medidas extremas porque siguen trabajando a pérdidas. Por cada litro de leche pierden alrededor de cuatro céntimos, lo que les llevan a sacrificar vacuno de leche.

Ya durante la huelga del transporte y tras el comienzo de la guerra en Ucrania hubo problemas de abastecimiento de leche. Sin embargo, la problemática puede multiplicarse en los próximos meses y que auguran será incluso mayor en productos como el queso o el yogurt porque las fabricas ya están trabajando por debajo del cien por cien.