"La fuga radiactiva": el documental sobre el ATC de Villar de Cañas
"La Fuga radiactiva" es el cortometraje, dirigido por Eduardo Soto, que pretende visibilizar el riesgo que supone la construcción de un cementerio nuclear en Villar de Cañas. Se trata de un proyecto colaborativo que se posiciona a favor de un cambio de modelo energético basado en las energías renovables.
El cortometraje, que tiene previsto su estreno en otoño, es una cinta de ficción con tintes futuristas que pretende generar debate y hacer campaña para parar la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca). En relación a este objetivo, el gobierno anunciaba ayer la paralización temporal de los trámites para su construcción.
El argumento del documental nos traslada hasta la Cuenca del año 2028. La ciudad se prepara para su evacuación ante la inminencia de contaminación nuclear por un accidente en la gestión de los residuos del ATC.
Los promotores del documental esperan terminar el rodaje en septiembre para proyectarlo en festivales de cine social de ámbito internacional.
Se paralizan los trámites para la construcción del ATC
El Gobierno solicitó ayer al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la suspensión de la autorización de construcción de la instalación del ATC. El motivo era para "analizar con cierto detalle la situación".
Así se lo manifestó el secretario de Estado de Energía del Ministerio de Transición Ecológica, José Domínguez Abascal al presidente del CSN, Fernando Martí Schafahausen, en una carta remitida el pasado 5 de julio y facilitada por este departamento ministerial.
Esta decisión ha provocado reacciones entre las principales fuerzas políticas del país e instituciones.
El diputado regional del PP, Lorenzo Robisco ha calificado de irresponsable la decisión de paralizar la construcción del ATC porque, según ha recalcado, genera un grave problema de inseguridad.
Por su parte, el Colegio Oficial de Geólogos se ha mostrado hoy a favor de la decisión del Gobierno de frenar el ATC y ha defendido una visión "a largo plazo" y que se plantee en España un "laboratorio subterráneo".
La elección de la ubicación del ATC y su centro tecnológico asociado en Villar de Cañas fue una de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2011.