Un "espejo inteligente" para el cuidado de las personas mayores

La importancia de apoyar a la investigación lo hemos vuelto a comprobar en la Universidad de Castilla-La Mancha. Varios de sus investigadores han desarrollado un proyecto que podría facilitar bastante la vida de las personas mayores.

Va a permitir hacer videollamadas con médicos, asistentes, también controlar la medicación e incluso si hay algún electrodoméstico encendido. 

 Este "espejo inteligente" funciona como un cuidador virtual para facilitar la vida a los mayores que no quieren abandonar sus casas. Los investigadores de la Escuela Superior de Informática dirigidos por Juan Carlos López y María José Santofimia, en Ciudad Real, han lanzado esta novedosa herramienta digital orientada al cuidado de la salud de estas personas. 

Para comprender cómo funciona, pongamos un ejemplo: un mayor se encuentra algo mareado y se sitúa frente al espejo. Al otro lado, un médico le atiende, como si estuviera realizando una videollamada. 

El espejo, que está pensando para instalarse en cualquier casa, recuerda a sus propietarios las próximas citas médicas, la medicación y controla parámetros del hogar, tales como la temperatura el consumo eléctrico o la apertura o cierre de puertas y ventanas.

Quien posea este espejo inteligente, dispondrá en realidad de un asistente virtual con el que poder hacer una videollamadas a familiares, atender las indicaciones de personal sanitario o tener controlados estos parámetros del hogar. 

Este proyecto ha sido posible gracias al trabajo desde hace tres años de un amplio grupo de 24 investigadores, al frente del cual están Juan Carlos López, catedrático de la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real, y María José Santofimia, profesora titular. 

El espejo mágico ha contado con una financiación de 343.160 euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, la cifra más elevada de todos los proyectos subvencionados de la Universidad de Castilla-La Mancha.

El equipo de Mitarar que lo ha desarrollado lleva trabajando desde antes de la pandemia en esta pionera iniciativa, que con esta financiación, procedente de fondos europeos Next Generation, recibe un definitivo impulso que le llevará a presentar su producto ya depurado este 2023. 

Ha funcionado de manera experimental en cuatro domicilios de Portugal, uno en Torrecampo y en la residencia de mayores El Salvador, en Pedroche, ambos municipios cordobeses. El siguiente paso será instalarlo en casi una treintena de hogares de pacientes de las consultas de Geriatría de los hospitales de Albacete y de Getafe, que dispondrán de una herramienta que en estos momentos se está perfeccionando y puliendo en los laboratorios, despachos y talleres del Instituto de Tecnología de Sistemas de Información del Campus de Ciudad Real.

El prototipo cuesta 2.000 euros, aunque su precio de mercado sería mucho menor si seduce a alguna marca.