Natural y absurdo, las claves del triunfo del humor castellanomanchego

Zanguango, bacín, golismero, haragán, somarro... Son palabras que forman parte del propio humor castellanomanchego. Porque estos insultos, dichos con gracia, son unas de las características de la comedia más nuestra. 

Un humor que como bien define Agustín Durán "es a la cara, es un humor en el que nos podamos reír del otro con el otro" y "sin maldad",  que convierten estos insultos y otras expresiones muy manchegas en "un humor sano, al tiempo que elaborado".

Un humor "que no se busca, sale de manera natural" asegura Jesús Arenas. "Te pueden estar metiendo un puyazo con un simple chiste", nos cuenta este cómico de Villarrobledo.

Para Aníbal Gómez, cómico conquense que forma parte del dúo musical Ojete Calor, el humor castellanomanchego puede ser "horrible" pero destaca el humor "que me hace mucho gracia" como el humor involuntario.

¿Y con quién nos reímos los castellanomanchegos? José Luis Coll, Mari Carmen y sus muñecos, Millán Salcedo, José Mota, los integrantes de Muchachada Nui y la Hora Chanante, el propio Agustín Durán, Esperanza Pedreño.... Ellos son solo un ejemplo del triunfo del humor made in Castilla-La Mancha que también se ha trasladado al cine gracias a las películas de directores tan reconocidos como Pedro Almódovar o José Luis Cuerda.

Además, hay cantera. Concurso como Gachas Comedy, el Festival del Humor en Castilla-La Mancha, que aspira a tener proyección nacional, demuestran que hacer reír es algo que nos encanta a los castellanomanchegos. 

Uno de sus impulsores, Jesús Arenas, es otro de los ejemplos de cómo la buena materia prima que hay en nuestra tierra y su objetivo, con este concurso, es "dar oportunidades para que los castellanomanchegas y castellanomanchegos sigamos siendo el estandarte del humor en España".

"El misterio del humor manchego"

El por qué del triunfo de este humor lo ha analizado en su libro "El misterio del humor manchego" la escritora valdepeñera Rosa Peñasco. Y nos da ejemplos: hasta 20 tipos de humor que van desde el más rural, pasando por el humor negro y más alocado para llegar hasta el más absurdo, quizá la característica más reconocida de nuestra comedia.

"El delirio es made in La Mancha, es el barroquismo del humor que surge de la mezcla de los extremos"Rosa Peñasco

Tras analizar en profundidad el carácter de los manchegos, tras analizarse incluso a sí misma y sus conversaciones con otros castellanomanchegos, Rosa llega a la conclusión de que la universalidad de nuestro sentido del humor se debe "a las continuas y apoteósicas salidas de madre que caracterizan al delirio".

Porque el humor "es la mejor forma de sobrevivir, un salvavidas" que en Castilla-La Mancha, según Rosa, suele surgir de algún hecho dramático que los humoristas de la región saben aliñar a la perfección con mucha creatividad para provocarnos carcajadas en situaciones inverosímiles.

Un ingenio "barroco" que une al carácter de los castellanomanchegos que para ella puedo incluso estar influido por "ese viento solano que tan bien describió Miguel de Cervantes con Quijote y Sancho, dos personajes extremos y quizá la primera pareja cómica de la región".

Las expresiones castellanomanchegas y sus onomatopeyas

Vincula el triunfo del humor castellanomanchego con las típicas expresiones manchegas, muchas de ellas onomatopyeas. "Dos letras, un simple "ea" resume conversaciones y según como te responda una persona con ese "ea" te ayuda a interpretar qué opina de lo que le acabas de contar", nos cuenta Rosa.

Y para mantener este humor y estas expresiones, bueno es el consejo que nos da Agustín Durán: "Hablar con los abuelos, que esas expresiones no se pierdan, que sepan lo que es un bollagas, un zumarrio, son insultos tan bonitos... pero eso sí, te los llevas puestos".