Los daños por el granizo que sorprendió en la región

Isaías Blázquez
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En plena ola de calor con temperaturas máximas por encima de los 40 grados y con las mínimas muy altas, por encima de los 20, provocando noches tropicales en la región, pocos se esperaban lo que ocurrió. Tormentas de granizo y auténticos vendavales que sorprendieron a los vecinos de municipios de Toledo, Ciudad Real e incluso Guadalajara.

En algunas localidades como Manzaneque, los daños han llevado al Ayuntamiento a pedir la declaración de zona catastrófica, después de que gran parte del cultivo de cereal y viñedo y parte de olivar de este municipio se haya visto seriamente dañado por el pedrisco que cayó durante la tarde de ayer.

Bolas de granizo como nueces, según los vecinos de Los Yébenes, que cayeron en media hora pero arrasaron lo que encontraron a su paso. Un día después, en esta localidad toledana limpian calles y casas afectadas. Pero no solo eso, el campo, también sufre los estragos del pedrisco en una zona que vive del olivar.

Los agricultores también hacen balance de daños en Mora, donde este viernes los hemos visto revisando sus parcelas afectadas por el granizo.

La situación fue similar en Ajofrín. Allí no han visto tanto granizo pero sí la suficiente lluvia como para provocar riadas en los campos de cultivo.

Precisamente en el calor está la explicación a estos acontecimientos. Tormentas de verano que se generan porque el calor de la superficie se eleva y genera nubes de evolución. Ahora toca revisar los daños y esperar a que estos fenómenos causen los menores daños posibles durante este verano, en el que todavía no hemos entrado pero cuyos efectos se han adelantado.

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