CONTAGIO POR ÉBOLA
Se cumplen diez años de la muerte por ébola del sacerdote Miguel Pajares, vecino de La Iglesuela
Se trató de la primera muerte por este virus en toda Europa
Este lunes, 12 de agosto, se cumplen diez años de la muerte por ébola del sacerdote Miguel Pajares, vecino de La Iglesuela del Tiétar (Toledo). Se trató de la primera muerte por el virus del ébola en toda Europa.
Era una persona muy querida en el municipio toledano, al que regresaba cada vez que tenía un descanso en su labor evangélica y humanitaria. Tenía 75 años cuando se infectó del virus del ébola, una enfermedad que en ese momento tenía un 80% de tasa de mortalidad.
El 7 de agosto de 2014 fue repatriado en un avión aislado e ingresado en el hospital madrileño Carlos III, junto a la hermana Juliana Bohi, quien sí dio negativo en los análisis para confirmar si padecía el virus. Cinco días después de ser ingresado, el 12 de agosto de 2014 Pajares fallecía en este hospital, convirtiéndose en la primera persona que moría en Europa por esta enfermedad.
Tratado con el "suero milagroso"
Durante los días ingresado, el sacerdote fue tratado con el conocido como "suero milagroso", un medicamento ZMapp llegado de Estados Unidos que finalmente no resultó efectivo para Pajares. Con la llegada desde Monrovia del sacerdote y de la hermana, se estableció un protocolo para destruir los residuos, meteriales y ropa utilizados por ambos.
Diez años después La Iglesuela del Tiétar sigue recordando a Miguel Pajares con cariño. "Era muy querido en todo el pueblo, ha hecho muchas cosas, ha ayudado a mucha gente de aquí", comentaba Gregorio Pajares a CMM, hermano del sacerdote. "Era una bellísima persona, se dedicaba solo a los demás, a los más pobres", añadía una de sus primas.
En conmemoración del sacerdote, el Ayuntamiento de La Iglesuela del Tiétar volverá a colocar una placa conmemorativa de Miguel Pajares en la iglesia del municipio. Una placa que como recuerda el alcalde, Víctor Eduardo Elvira Rodríguez, en su cuenta de Facebook, se la llevó el aire el pasado invierno.
El caso de Pajares cambió el paradigma
El caso del sacerdote Miguel Pajares y el de la enfermera Teresa Romero, también contagiada por ébola en 2014, aunque ella logró superar la enfermedad, cambiaron el paradigma en el sistema sanitario.
Entre 2013 y 2016 se registró el brote de ébola más letal, el cual dejó más de 11.300 muertos y 28.000 contagiados en todo el mundo. Saltó de África occidental a Estados Unidos y Europa, donde se tuvo conocimiento de este violento virus, con alta capacidad de transmisión y para el que se tenían pocas herramientas para combatirlo en esos momentos. Es por eso que ayudó a tomar conciencia y a la vez sacudió el sistema de salud pública.
Sirvió para articular nuevos protocolos de evaluación, prevención y actuación ante enfermedades emergentes que saltan fronteras, se formó específicamente a personas de urgencias, los laboratorios se actualizaron y se impulsó la investigación en varios frentes. Unos cambios que ayudarían a actuar en la aparición años después de la pandemia por el Covid-19.
Hoy en día la letalidad media del ébola es del 50% aunque puede llegar al 80 según la cepa y la carga viral. Para la OMS, esta enfermedad sigue siendo una amenaza, por eso la investigación continúa y el sistema permanece alerta.