PATRIMONIO
Restaurados tres retablos de la Catedral de Cuenca
Una restauración que concluye tras nueve meses de trabajos.
Se trata de tres retablos del siglo XVI de gran valor histórico-artístico de la Catedral de Cuenca: el retablo de La Asunción, de Gonzalo de Castro; el retablo de San Gregorio y el retablo de la Asunción, de Gómez El Viejo y taller.
Todos ellos presentaban deficiencias en su estado de conservación. Con carácter general las pinturas, la mazonería y las esculturas estaban dañadas y oscurecidas por la oxidación de barnices y la acumulación de suciedad, según ha informado el Ministerio de Cultura, cuyo Instituto del Patrimonio Cultural del España ha sido el encargado de llevar a cabo la restauración.
Los trabajos se han desarrollado a lo largo de nueve meses. La fase inicial consistió en los estudios físicos y químicos para investigar la composición de los materiales y establecer el estado de deterioro de las piezas.
Posteriormente, se realizaron los trabajos de refuerzo y consolidación de soportes para devolver la estabilidad estructural de los retablos con un sistema de anclaje al muro adecuado.
Y finalmente, se procedió al tratamiento orientado a devolver la calidad artística de las pinturas sobre tabla y la mazonería con procesos de fijación de la pintura y limpieza.
El mayor desafío, el retablo de la Asunción, de Gonzalo de Castro
Este retablo había sufrido una remodelación de su estructura original, pasando de tener planta recta original a una estructura poligonal para que encajara en el muro de la capilla donde se ubicó. Además, faltaba su tabla central, una pintura sobre tabla que se conservaba en el Museo Catedralicio y cuya pertenencia original al retablo se constató gracias a la investigación histórico-artística y los estudios físicos y químicos de la intervención.
Tras su restauración, la tabla se ha devuelto a su ubicación original en el retablo, al que también se le ha restituido su composición original en planta recta.
Los tres retablos renacentistas restaurados ya pueden admirarse en su ubicación actual, el retablo de La Asunción, de Gonzalo de Castro, en la Capilla de los Pozo, situada en la parte posterior del ábside de la Capilla Mayor, en la girola; el de la Asunción, de Gómez el Viejo y taller, en la pared sur de la antesala capitular; y el de San Gregorio, en la pared sur de la ante sacristía.
La Catedral de Cuenca inició su construcción en el siglo XII y es considerada la primera catedral gótica de Castilla.
Los tres retablos se realizaron específicamente para la Catedral y de dos de ellos se conoce el taller que los realizó. Ambos pertenecen a la corriente pictórica más importante del arte conquense del siglo XVI, iniciado por Gonzalo de Castro con sus hijos Diego y Pedro (Retablo de la Asunción de la girola), que continuó con su yerno Martín Gómez el Viejo y sus descendientes a través de varias generaciones (Retablo De la Asunción de la antesala capitular).
Europa Press