Ordenan demoler el edificio de la Fundación Sánchez Vera, en Cuenca, en estado de ruina

El Ayuntamiento de Cuenca ha decretado demoler de manera inmediata el edificio de la Fundación Sánchez Vera, ubicado en el centro de la ciudad y junto al río Huécar, a las puertas del Casco Antiguo, por su estado de "ruina".

En una nota, el Consistorio conquense ha precisado que así lo acuerda un decreto, fechado el 23 de noviembre, por el estado de “ruina física inminente” del inmueble ubicado en el número 41 de la calle Tintes esquina con la calle Fray Luis de León.

En este sentido, ha acordado que se proceda a su demolición inmediata “para la adecuada salvaguarda de la integridad física de las personas”, al tiempo que propone "conservar durante las obras aquellos elementos de la fachada susceptibles de desmontaje sin riesgo para los operarios, como la rejería de los balcones”.

El decreto es el resultado de acciones previas administrativas, como la imposición de multas coercitivas a los propietarios tras la orden que se les trasladó para llevar a cabo la completa rehabilitación o la demolición del edificio, pero que no han resultado efectivas.

Así las cosas, se ha ordenado esa demolición por las inspecciones realizadas en los últimos días por parte de los Servicios Municipales de Disciplina Urbanística y de Bomberos.

En esas inspecciones se constatan daños como “grietas en cargaderos y jambas de puertas de acceso”, “desprendimientos generalizados del revestimiento de la fachada”, el “deficiente” sistema de recogida de aguas pluviales y la “proliferación en aumento de vegetación en los cerramientos, lo que contribuye a acelerar las patologías existentes”.

Incluido en la lista roja

La asociación Hispania Nostra incluyó en 2022 al edificio en su Lista Roja, que recoge más de 1.100 monumentos españoles que están en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.

El valor de este inmueble reside en que es representativo de la  transición entre la Cuenca antigua y la moderna, ya que está ubicado entre el casco histórico de la ciudad y la parte más moderna, junto al río Huécar.

Se trata de un edificio popular de viviendas de construcción tradicional realizada con piedra, cal y madera con tejas de barro cocido y elementos de hierro, según informó en su momento la Fundación.

El edificio tiene varios propietarios y en los últimos años ha habido desencuentros sobre su titularidad.

La calle de los Tintes es conocida porque allí tradicionalmente los artesanos tenían el taller para elaborar sus colores.