CUENCA
La empresa que gestiona el vertedero de Almonacid niega irregularidades
La adjudicataria de este servicio asegura que cuentan con las autorizaciones y permisos para la gestión de residuos, y con las autorizaciones de traslado de residuos de otros países europeos
El Grupo Griñó, empresa a la que está adscrita la firma que gestiona el vertedero de Almonacid del Marquesado ha emitido un comunicado en el que niega "de forma categórica" las acusaciones vertidas sobre irregularidades en el traslado de residuos. Una investigación internacional de la Guardia Civil sobre tráfico de residuos, algunos de ellos peligrosos.
El grupo Griñó es un conglomerado de empresas familiar fundado en 1933 y especializado en la gestión y el tratamiento de residuos y servicios medioambientales, asegura que los hechos que son objeto de denuncia se circunscriben a la actividad de traslado de residuos transfronterizos, "que es perfectamente legal, y no llega al 2,5% del total de la actividad de negocio del Grupo".
Como ejemplo, señala que "en Cataluña se están importando dos millones de toneladas al año y unas 38 empresas se dedican a esta actividad regulada, siendo una actividad perfectamente habitual en el sector, mientras que las acusaciones al Grupo Griñó están relacionadas con el traslado de apenas 40.000 toneladas al año".
"Las empresas del Grupo Griñó cuentan con las autorizaciones y permisos de las Administraciones Públicas para la gestión de residuos, y con las autorizaciones de traslado de residuos de otros países europeos. Además, están sometidas a inspecciones y controles periódicos", afirman desde el grupo afincado en Cataluña.
Con relación a los residuos importados desde Italia, han garantizado que en ningún caso se trata de materiales o residuos tóxicos, ni peligrosos para la salud o el medio ambiente.
"Denuncia sin prueba alguna"
Griñó manifiesta su respeto a la labor de la Justicia y ha asegurado que prestará toda la colaboración necesaria a las autoridades policiales y judiciales para el esclarecimiento de los hechos. Asegura que los hechos de los que han informado los medios de comunicación "no se corresponden con la realidad y algunas de las valoraciones procedentes del atestado policial no tienen más valor que el de una denuncia sin prueba alguna".
La compañía se hace eco además de un comunicado de la Agència de Residus de Catalunya que probaría que en dos de sus plantas de residuos, las de Constantí y Riba-roja, se han realizado 55 inspecciones en dos años sin que se hayan detectado residuos no autorizados. EUROPA PRESS