El consumo del aceite de oliva ha caído un 20% en diez años
En los últimos 10 años, el consumo del aceite de oliva ha caído un 20 por ciento. Una bajada que los expertos achacan a cambios en los hábitos alimentarios -debidos a la subida continuada del precio y al abandono de la dieta mediterránea- sobre todo por parte de los más jóvenes. Son datos del último estudio realizado sobre consumo de aceite a nivel nacional. Hemos preguntado a las almazaras de la región si han notado este descenso.
Llevamos una vida acelerada. Nuestros hábitos alimentarios han cambiado. Ns estamos pasando a la comida precocinada y olvidándonos de los beneficios del aceite de oliva virgen extra, la base de nuestra dieta mediterránea. Lo principal: que es crudo y que es un alimento que se ha hecho sin ningún tipo de calentamiento ni procesar ni procesado. Por ello todos sus antioxidantes vitaminas minerales tiene intactos.
La demanda es muy elástica
Se recomienda consumir unas 4 cucharadas soperas al día, pero lo estamos cambiando por otras grasas saturadas. En los últimos 10 años el consumo ha caído un 20%. La demanda del aceite muy elástica. Si bajan los precios, sube el consumo. En esta campaña los precios se han desplomado, pero en la última década solo han ido al alza.
Según datos del Ministerio de Agricultura nuestro oro líquido se ha encarecido un 63% debido a las reducidas cosechas. Pero quienes lo consumen, no pueden pasar sin él: "Cuando lo pillo una buena oferta lo compro ya para todo el año", dice un consumidor.
Donde más lo valoran, fuera de nuestras fronteras: en Estados Unidos su consumo se ha triplicado en los últimos 25 años.
