CONSUMO
Consumir agua envasada en lugar de agua del grifo supone un gasto 100 veces mayor a las familias
Al menos el 35% de los residentes de Castilla-La Mancha califican el agua del grifo como mala o muy mala.
Consumir agua del grifo, en lugar de agua mineral envasada, supone un ahorro en el gasto familiar de hasta 495 euros al año. Así lo señala una encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a una muestra de 1.100 personas representativa de la población española de entre 25 y 80 años.
La OCU apunta que, salvo casos puntuales, el agua del grifo de España "es perfectamente potable", aunque su sabor puede ser desagradable cuando se trata de agua dura, rica en sales de cal y magnesio, o agua procedente de una desaladora.
Este problema se da en parte de Castilla-La Mancha, donde al menos el 35% de los residentes califican el agua del grifo como mala o muy mala.
Según la zona, el agua del grifo puede tener un sabor desagradable
El estudio señala que el mal sabor del agua incide directamente en el tipo de consumo y en el coste final del agua para muchas familias: el 41% de los encuestados afirman no beber agua del grifo en sus domicilios.
Por ello, quienes priorizan el agua mineral envasada afrontan un gasto mínimo de 500 euros al año, 100 veces más de los 5 euros al año que gastaría si bebiera del grifo.
OCU considera que esta situación podría revertirse con un esfuerzo conjunto de las administraciones focalizado en la mejora de los actuales filtros de sales minerales de las potabilizadoras, lo que mejoraría el sabor del agua. De hecho, la propia normativa establece que el agua potable "debe ser incolora, inodora e insípida".
"Dicha mejora supondría además un enorme ahorro para las economías domésticas afectadas, así como una notable reducción del impacto medioambiental que supone la recogida y transporte de agua envasada", asevera la organización.
EFE