El puente de hierro sobre el río Valdeazogues en Chillón (Ciudad Real) entra en la Lista Roja

El puente se construyó en la última década del siglo XIX y fue la solución al paso de la carretera de Córdoba a Almadén sobre el río Valdeazogues. 

Entró en funcionamiento en 1898 y es un perfecto testigo de la historia de la ingeniería civil de hierro del siglo XIX.

Está formado por dos vigas principales de grandes mallas situadas en los frentes que se encuentran unidas entre sí por viguetas transversales en forma de T invertida y estas, a su vez, por largueros de doble T.

La parte metálica está formada por 2.327 piezas unidas entre sí por 16.320 roblones. El puente mide 81,80 metros, de los que el tramo metálico ocupa 53,80, su altura máxima en el centro es de 5,90 metros, su anchura exterior de 7 metros y la interior de 5,40 metros, 5 metros para el paso de los vehículos y dos secciones laterales de 20 centímetros para resguardo de las ruedas.

Con importantes desperfectos

Declarado Bien de Interés Cultural en 2018, a día de hoy, se encuentra en estado de abandono y con daños importantes, que pueden llegar a ser estructurales debido a que su diseño y construcción se hizo pensando que siempre estaría asfaltado. Pero con su aislamiento, el pavimento ha sufrido una erosión significativa debido a la acción de las lluvias y a las fluctuaciones de las temperaturas.

Por todo ello, parte de su estructura está expuesta y se han formado grandes agujeros que degradarán, si no se remedia, su cimentación y comprometerán su estabilidad. Al final, todo esto puede suponer el derrumbe del puente.

También, la corrosión que presenta está generalizada en toda la estructura.

El puente, en la Lista Roja del Patrimonio

Sin ningún mantenimiento, desde que fue abandonado en los años ochenta, puede que no aguante mucho más tiempo en estas circunstancias y sin uso alguno.

De ahí que entra en la Lista Roja del Patrimonio como señal de alerta sobre su futuro colapso si no se actúa sobre él.

Para su recuperación, se deberían eliminar los sucesivos pavimentos a los que se ha visto sometido durante tantos años y sustituirlos por uno menos pesado, así como reforzar o cambiar las piezas debilitadas (sobre todo en los estribos). 

También se tiene que quitar el óxido, protegerlo y pintarlo.

Hispania Nostra/CMM