CIUDAD REAL
Ciudad Real pone en marcha un programa piloto para tratar el dolor crónico
Fisioterapeutas de hasta tres centros de salud de la provincia participan con varios pacientes que sufren este tipo de dolor.
Dos de cada diez castellanomanchegos viven con dolor crónico, ese que perdura más de tres meses después de producirse la lesión que lo provoca en primer lugar. Por ello, fisioterapeutas de hasta tres centros de salud distintos de Ciudad Real han puesto en marcha un programa piloto que trata este tipo de dolor. Mediante ejercicio físico y diversas actividades, consiguen acabar con esas limitaciones que sufren día a día las personas que padecen este tipo de dolor y, además, reducir la cantidad de fármacos que toman.
Pilar García es fisioterapeuta y participa en el programa. Según explica, hay muchos tipos de "mochila": "La mayor parte de las personas viven, sobre todo, con lumbalgia, con dolores de espalda. Llega un momento en que no les duele el cuerpo, les duele la vida. Hay historias muy duras", cuenta.
A través de charlas en neurociencia del dolor y ejercicio físico durante dos meses, este programa consigue reducir el dolor sin ningún tipo de fármaco. Está comprobado que el ejercicio físico aumenta los mecanismos de analgesia y facilita que las vías inhibitorias del dolor vuelvan a funcionar, mejora la reorganización cortical y el control motor, la coordinación, equilibrio, fuerza y resistencia, incrementa la percepción de la calidad de vida y la autoestima y ayuda a controlar la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes o sobrepeso.
Se reduce el dolor mediante actividades, sin el uso de analgésicos
"Nos retraemos al patio del colegio, porque volvemos a los juegos", explica la fisioterapeuta Isabel Herrera: "Con este tipo de tratamiento conseguimos reducir esa alarma del cerebro para que no esté constantemente protegiéndonos".
Para muchos pacientes, su paso por la sala de fisioterapia supone un antes y un después en su día a día. Y es que “en la entrevista nos dicen que nadie les había escuchado tanto durante tanto tiempo, y hay historias muy duras, mucho dolor físico, pero, sobre todo, emocional” señalan.
Las actividades en equipo son muy importantes en este proceso. Para María, quien sufre este tipo de dolor, la oportunidad que le ofrece este programa "es un empujón pero fuerte, que no lo creías ya porque te veías así para siempre".
Por sus impresiones y por lo que les transmiten los pacientes, en Ciudad Real los participantes en este programa han conseguido paliar los dolores que padecían, pero todavía es pronto para valorar en cuánto han reducido su consumo de opiáceos.