Castilla-La Mancha establece nuevas técnicas en el tratamiento de purines para evitar riesgos para el medioambiente y los ciudadanos

Castilla-La Mancha ha establecido el uso de nuevas técnicas en el tratamiento de purines para evitar riesgos para el medio ambiente y los ciudadanos, después de que este 31 de diciembre caduque la moratoria para la no admisión de solicitudes de concesión de autorizaciones ambientales integradas para nuevas explotaciones porcinas o ampliaciones.

Así lo ha indicado la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, en una rueda de prensa, tras informar al Consejo de Gobierno del nuevo decreto que regula la gestión de estiércoles de explotaciones porcinas que ha publicado este viernes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) y que entrará en vigor al día siguiente.

Un decreto que ha costado "mucho trabajo"

Gómez ha señalado que el decreto ha costado "mucho trabajo", pero ha defendido que es "justo", dará transparencia y, sobre todo, la seguridad jurídica necesaria para el desarrollo del sector porcino y para la valorización agronómica de los purines de cerdo generados en las explotaciones de Castilla-La Mancha, dado que establece las mejores técnicas disponibles para favorecer que este subproducto se pueda utilizar sin ningún riesgo.

Prohibición de aplicación de purín sin tratamiento previo

Ha detallado que el decreto prohíbe en toda la región la aplicación directa de purín para la valorización agronómica de los mismos si no han sido sometidos a un tratamiento previo con las técnicas que recoge la norma.

No obstante, ha subrayado que se establecen algunas excepciones, de modo que no se aplica a la ganadería extensiva ni a las explotaciones familiares, en las que se establece un periodo de cinco años para adaptarse al decreto.

También aplica un periodo transitorio de 10 años a las explotaciones que tengan menos de 240 Unidades de Ganado Mayor (UGM) y sean intensivas y la Consejería de Agricultura establecerá ayudas para la incorporación a las mejoras técnica, y para las explotaciones que tengan autorización ambiental integrada y no cumplan con este decreto.

Además, el decreto prohíbe la entrada de purines para su valorización procedentes de otras comunidades autónomas y exige al sector industrial que gestiona explotaciones de alta capacidad que sean los valedores de sus ganaderos para que cumplan los requisitos.

De igual forma, establece la figura de entidades colaboradoras de la Administración para ayudar a la acreditación del cumplimiento de los planes de producción y gestión de estiércoles y crea un grupo de expertos para mejorar las técnicas disponibles formado por representantes de la Universidad de Castilla-La Mancha y de las consejerías de Agricultura y Desarrollo Sostenible, así como grupos conservacionistas y expertos en tratamiento de purines en España.

En cuanto a las distancias, según la consejera, va "mucho más allá" de las establecidas en los actuales decretos y, por ejemplo, indica que para contar con un estercolero, éste tiene que estar a más de 2.000 metros del casco urbano de cualquier población.

61 solicitudes suspendidas por la moratoria

Con respecto al fin de la moratoria, la titular de Desarrollo Sostenible ha especificado que están suspendidas 61 solicitudes de promotores y que a partir del 2 de enero se les preguntará si quieren seguir adelante con sus proyectos. En caso afirmativo, se revisarán los requisitos y al mismo tiempo se notificará a los ayuntamientos correspondientes para que determinen si les interesa o no dar las licencias oportunas para la explotación.

También ha concretado que en la actualidad hay 1.258 explotaciones en funcionamiento, de las cuales 326 tienen autorización ambiental integrada, lo que supone el 26 %.

Por otro lado, Gómez ha informado de que el Gobierno regional trabaja en un Plan Regional de Biometanización 2030, que facilitará a los agricultores fertilizantes de alta calidad y evitar la utilización indiscriminada de fertilizantes minerales que contribuyen a la contaminación de los suelos y aguas subterráneas; y que tiene como objetivo dar salida a 15,7 millones de toneladas de residuos de materia orgánica, de los cuales un tercio son purines de cerdo. 

EFE