Castilla-La Mancha abierta a un acuerdo nacional del agua pero sin renunciar a caudales ecológicos

Castilla-La Mancha está dispuesta a llegar a un acuerdo nacional del agua pero en ningún caso renunciará a la implantación de los caudales ecológicos progresivos del río Tajo, sin condicionantes, como se aprobó en el Consejo Nacional del Agua del 29 de noviembre, y tal y como obligan las sentencias del Tribunal Supremo.

El presidente regional, Emiliano García-Page, ha asegurado que "seré el primero en ayudar al Levante para llegar a un consenso sobre una lógica" pero denuncia "que hay gente que lleva 44 años sin moverse ni un milímetro cúbico de su sitio".

"¿Por qué va a aguantar el Tajo que este sea el único río que no tenga caudal legal mínimo exigible como dice la Ley?", se ha preguntado García-Page quien ha insistido que el gobierno de España solo cumple con la ley al aplicar los caudales ecológicos en el nuevo Plan Hidrológico del Tajo.

Minutos antes, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, también se ha referido a la manifestación en Madrid de los regantes del Levante español, frente al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para protestar ante la decisión de fijar caudales ecológicos en el río Tajo, lo que conllevará una reducción del trasvase al Segura.

El Gobierno regional ha mostrado "su absoluto respeto" a las protestas "que se enmarcan en un ejercicio democrático". "Page no quiere guerra del agua", ha asegurado la portavoz, sino que está abierto a alcanzar un acuerdo nacional "sin partidismo, sectarismo ni egoísmo", con las premisas del sentido común y la sostenibilidad para que se pueda regar y disfrutar de la naturaleza también durante las siguientes generaciones.

La única ideología de Page en este tema del agua, ha continuado la portavoz, es el reparto de recursos, los derechos de la cuenca cedente y la sostenibilidad teniendo en cuenta los caudales ecológicos del río Tajo sin renunciar a ningún avance, como se indica en las sentencias judiciales.

La implantación de los caudales ecológicos "subsana una anomalía democrática"

Con la implantación de los caudales ecológicos en el Tajo, ha resaltado Fernández, se va a subsanar una anomalía ya que se trata del único río de toda España que no contaba con la garantía de caudales ecológicos y además está afectado por un "trasvase franquista" que se construyó y puso en marcha con una "mentalidad centralista".

Para un acuerdo del agua, ha insistido en que "cuenten con Page", pero sin renunciar a los caudales ecológicos ni a cubrir las necesidades de la cuenca cedente ni al interés de Castilla-La Mancha ni a la eficiencia en los riegos, porque son avances que la tecnología permite.

Pero le ha advertido al líder regional del PP, Paco Núñez, que si el acuerdo sobre el agua "pasa por seguir hipotecando al Tajo y solo al Tajo, el no es rotundo".

La región, gobernada por Emiliano García-Page, defiende la redistribución de recursos y la sostenibilidad teniendo en cuenta las necesidades de la cuenca cedente y los caudales ecológicos, sin renunciar a ninguno de los avances de los últimos años"

Por su parte, el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, no se ha querido pronunciar sobre la manifestación de los regantes del Levante y se ha remitido a la postura que sobre el agua mantiene desde hace tiempo para que el presidente regional traslade al Gobierno de España el Pacto Regional del Agua.