El campo asume pérdidas millonarias por los temporales y Asaja pide medidas urgentes
El campo español ha arrancado 2021 asumiendo en buena parte de su extensión pérdidas millonarias que se siguen peritando tras el paso de temporales con frío y acumulación de nieve récord en zonas no acostumbradas a ello, que han afectado a cultivos herbáceos, leñosos, ganaderías e infraestructuras.
Desde la Agrupación de Entidades Aseguradoras de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) mantienen por el momento el cálculo de 60-80 millones en indemnizaciones por el temporal Filomena a la espera de la llegada de más partes de siniestros en las próximos días que permitan precisar con mayor exactitud el alcance del problema. Desde algunas organizaciones agrarias, no obstante, ya han hecho valoraciones en los territorios más afectados localizados principalmente en el centro y noreste peninsular.
En Toledo, también es el olivar el más perjudicado con ramas rotas y fruto caído al suelo o helado, especialmente en las comarcas de Montes-Yébenes, Montes-Navahermosa, Mora y La Jara, según Asaja. En cuanto al viñedo en esa provincia, las cepas en vaso podrían helarse si se prolongan las bajas temperaturas. En las granjas, es destacable el hundimiento de establos y naves, que han causado desperfectos en maquinarias y aperos e incluso al propio ganado.
En la provincia de Albacete, el panorama es similar, con muchas ramas de olivos rotas y aceituna en el suelo mientras que en las nuevas plantaciones de olivar las fuertes nevadas podrían ocasionar "gravísimos" daños en la planta, según los técnicos de Asaja.
En Cuenca, su Diputación estima en 15 millones los desperfectos ocasionados por Filomena en la provincia a falta de concretar los informes sobre el impacto en los cultivos y las vías agropecuarias.
En Guadalajara, la densa capa de nieve ha provocado también el colapso de techumbres e invernaderos.
Asaja pide medidas urgentes para evitar que se hunda el sector vitivinícola
Asaja de Castilla-La Mancha ha reclamado la adopción de medidas urgentes y extraordinarias para evitar el hundimiento del sector vitinícola, que está en una situación "trágica" por el aumento de producción, la bajada de las exportaciones y el hundimiento del mercado interno por la crisis del coronavirus.
En una nota de prensa, Asaja de Castilla-La Mancha ha fijado este sábado el mes de marzo como plazo máximo para que se pongan en marcha estas medidas, porque la combinación de una producción de vino y mosto superior a la estimada, la caída de exportaciones y los efectos de la covid-19 conforman "una de las situaciones más trágicas de los últimos tiempos para el sector productor, ya que son los únicos que pagan siempre las consecuencias".
Ante este panorama, la organización agraria castellanomachega planteala retirada de producto del mercado como la mejor opción para ayudar a los viticultores afectados por la pandemia y ha insistido en la urgencia de poner en marcha estas medidas para no ver comprometida la próxima campaña de vendimia, así como las repercusiones a corto y medio plazo en el mercado.
Así, propone una destilación de alcohol para uso industrial y sanitario complementada con otra para uso de boca con el objetivo de eliminar 9 millones de hectolitros en España a un precio por encima de los costes de producción.
Y para ello son necesarios, además del presupuesto del Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE), fondos extras comunitarios, ya que fuentes de la Comisión Europea han anunciado que hay disposición a extender las ayudas que pusieron en marcha en abril del pasado año al mercado del vino por la covid-19.
A su vez, el sector alcoholero deberá ser consultado para decidir si las ayudas van dirigidas al almacenamiento, a las mermas del producto y a la posible financiación de la adquisición de ese producto, con el objetivo de que estudien sus posibilidades de mercado de cara a los próximos años y para que ambas destilaciones no se solapen, ha apuntado la organización agraria.
Para Asaja de Castilla-La Mancha "la situación crítica que atraviesan los viticultores por la paralización del mercado exige una actuación conjunta del sectore detrimento de intereses individuales que, a menudo, lo único que consiguen es hundir más a los productores".
En este sentido, ha exigido transparencia y más control "para acabar con el fraude en el sector del vino que tanto perjudica a los agricultores castellano-manchegos", y ha acusado a las Administraciones de haber permitido que los productores hayan llegado a esta crítica situación, porque además de las consecuencias de la covid-19 "llevan años denunciando fraudes y malas prácticas comerciales por parte del resto de los agentes".
Ha criticado el Ministerio de Agricultura "por no haber sido contundente en la toma de decisiones, como incrementar del 10 al 12,5 % la graduación mínima de alcohol de los subproductos de vinificación, las conocidas prestaciones vínicas, cuando podía haber alcanzado hasta el 15 %", o por la demora en impulsar en la dirección correcta de la Ley de la Cadena Alimentaria para buscar el equilibrio entre las partes.
Y ha extendido sus críticas a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, a la que ha reprochado que "está mirando de perfil y está tardando en poner en marcha la Ley del Vino de Castilla-La Mancha que resuelva los problemas de los agricultores e impida que siga produciéndose fraude con un duro régimen sancionador".
E igualmente ha lamentado "la inacción de la Interprofesional del Vino de España como un instrumento al servicio del sector porque, en un momento crítico como el actual, debería estar promoviendo actuaciones y desarrollando un trabajo conjunto con los diferentes agentes que la forman, en vez de asistir con parsimonia a la agonía del sector".
Asaja ha recordado que los datos del Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola (Infovi) correspondientes al mes de noviembre de 2020, indican que la producción de vino y mosto en España asciende hasta los 45,77 millones de hectolitros (Mhl), un 23,4 % más que la campaña precedente, de los que 28,4 Mhl corresponden a Castilla-La Mancha.
En cuanto a las existencias finales, la cifra alcanza los 71,2 Mhl (un 13,5 % más que la campaña anterior), de los que 32,1 Mhl figuran en Castilla-La Mancha, mientras la estimación de consumo nacional ha caído a 9,2 Mhl, un 16 % menos que el año anterior y la cifra más baja de la serie. EFE