El campo, en alerta por sequía
El 50 % del campo español se encuentra ya en situación de alerta por sequía y si no llueve de forma significativa en las próximas tres o cuatro semanas, los cultivos de secano podrían ver dañados sus rendimientos entre un 60 y un 80 %, ha informado este martes la organización agraria COAG.
Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que está en la situación más crítica, junto a Andalucía, el sur de Extremadura Mancha y varias comarcas de Murcia, Lleida y Girona, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en un informe elaborado con información oficial y de sus oficinas regionales.
Los cultivos más dañados
En nuestra región, el informe destaca que los cultivos que más se están viendo afectados son los cereales y cultivos leñosos de secano (olivar, viñedo y frutos secos), ya que se han desarrollado tarde y de forma insuficiente (problemas en la nascencia) a causa de la falta de lluvias en todo el otoño y el invierno pasados, lo que genera problemas de floración y maduración, según la COAG.
"Los cereales los tenemos que dar ya casi por perdidos, el ajo y otros cultivos estacionales que no vamos a poder recuperar su producción normal", dice José Joaquín Vizcaíno, de COAG Castilla-La Mancha.
Asimismo, los pastos de ganadería se verían especialmente comprometidos particularmente para la ganadería en régimen extensivo (vacas, ovejas y cabras), ya que la ausencia de lluvia impide el desarrollo de los pastos para su alimentación.
La apicultura también se vería afectada en Castilla-La Mancha, ya que está íntimamente ligada a las floraciones.
Respecto al regadío, COAG ha indicado que si no se registran precipitaciones en el corto-medio plazo se barruntan restricciones ante el bajo nivel de los embalses y pantanos.
Sequía prolongada
Según el informe, España sufre una sequía prolongada por la falta continuada de precipitaciones y que ocasiona que los caudales circulantes se reduzcan de forma importante.
Las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2021 hasta el final de enero de 2022 fueron de 192 litros por metro cuadrado, lo que supone un 35 % menos que el promedio normal, un dato que desde el año 2000 sólo fue peor en el periodo 2007-2008, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
A ello se suma la sequía hidrológica al existir una disminución de los recursos hídricos disponibles, que se centran principalmente en las demarcaciones del Guadiana (está al 30,6 %), y del Guadalquivir (28,4 % sobre la capacidad máxima).