La campaña de vendimia de 2017 está siendo la más corta de los últimos 5 años

La actual campaña de vendimia está siendo la más corta de los últimos 5 años, a lo que se suma que se haya adelantado 20 días con respecto a 2017. Durante todo el mes de agosto las bodegas están trabajando a un ritmo incesante, un trasiego de remolques cargados de uva que está siendo la rutina en las últimas tres semanas. De hecho, 15 días antes de los habitual, hay bodegas que han recibo el 20% de la uva del total de la campaña.

Las causas de este avance y la reducción de la vendimia ha sido entre otras, la primavera calurosa que ha provocado que se adelantara la producción. En la previsión de la vendimia de este año, ASAJA Castilla- La Mancha, ya preveían que por las condiciones y inclemencias meteorológicas de 2017, habría una merma sobre todo por "la sequía que arrastra Castilla-La Mancha desde hace años, que además de afectar al viñedo de secano, produce que los suelos de regadío no acumulen suficiente humedad", avanzaban en la Sectorial Vitivinícola reunida en Tomelloso a primeros de agosto.

Otro de los motivos de la reducción de la producción que señalaban como causantes han sido las tormentas de granizo, especialmente en Albacete y Cuenca, que en los meses de junio y julio destruyeron gran cantidad de fruto. Algo que podría sumarse a las lluvias y tormentas que se están registrando en estos últimos días del mes de agosto.

Los remolques que van a las bodegas traen menos kilos que el año pasado. Para los agricultores esta merma se ve compensada por el grado, que este año es un punto y medio más alto. En Castilla-La Mancha ya han sido recogidas la mayoría de las variedades más tempranas, como por ejemplo el verdejo o el chardoné. Y en apenas 10 días comenzará a recogerse la autóctona de la región, el airén.