Así ha sido la llegada del matrimonio de Ciudad Real con sus tres niñas ucranianas

Alba Córdoba de la Cruz
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Ocho días en carretera, 3.600 kilómetros de ida, más el camino de vuelta. Es el viaje que ha realizado un matrimonio de Ciudad Real para traer a tres hermanas ucranianas y ponerlas a salvo. Fue la hermana de las niñas quien, a través de un mensaje, les pidió que fueran a por ellas a la frontera. Anoche, por fin, llegaron a casa.

"Pensamos que lo teníamos que hacer sí o sí". Fueron miles de kilómetros, un viaje agotador, hasta que este matrimonio de Ciudad Real pudieron recoger en la frontera con Ucrania a sus tres niñas ucranianas Lyubana, Senia y Varya.

Llegaron a Ciudad Real entre aplausos y timidez, pero son una sonrisa dejando atrás el horror de una guerra. "Sus padres se despidieron a las niñas dándoles abrazos y besos. Su madre se despidió de cuatro hijas, una se ha quedado en Polonia", dice el padre de acogida, Juan Luis Escobar.

Ahora tienen claro que su único objetivo es protegerlas. "En Polonia, como están todo el día con las noticias puestas, vio que en su ciudad estaba la cosa bastante complicada y la apartamos. Es pronto, no hay necesidad", señala Juan Luis.

Un viaje largo pero con momentos buenos

Ha sido un viaje largo, pero con momentos buenos. "Nosotros hemos venido cantando todo el viaje".

Abrazos, besos, gestos de cariño no les van a faltar en tierras manchegas. "Son como nuestras hijas. Lo primero que vamos a hacer son los asuntos médicos como las vacunas, ellas no lo están y las vamos a vacunar".

Para este matrimonio, "ellas son ya nuestras niñas ahora mismo". Por todos los medios, intentarán recomponer sus corazones.

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