Así han sido los daños causados por las tormentas en los campos de la región
Las tormentas que este fin de semana han caído en Castilla-La Mancha no solo han provocado destrozos en los municipios de la región, sino también en el campo. Donde los daños han sido también cuantiosos.
En Villalba del Rey, Cuenca, el cultivo más dañado por las fuertes tormentas ha sido el girasol, que estaba a punto de la recogida. Así han quedado algunas de las parcelas de girasol de la localidad, donde los daños son irreparables:
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En otras localidades, como la albaceteña de Cenizate, ha sido la viña la peor parada. Algunos viñedos han quedado totalmente sumergidos por el agua. Además, los fuertes vientos y el granizo han contribuido a que las plantas hayan quedado destrozadas, dejándolas sin fruto y sin posibilidad alguna de iniciar la campaña de la vendimia.
En una hora cayeron 65 litros por metro cuadrado: este es el aspecto que presentan algunas de las parcelas. La uva en el suelo y los campos inundados. Ahora el objetivo es evitar las enfermedades, con una vendimia rápida donde han podido entrar las máquinas.
En el término de Cenizate hay unas 2.000 hectáreas de viña. El año pasado el granizo arrasó más del 80%. Este año, los agricultores están a la espera del peritaje definitivo, aunque la afección ha sido menor.
