Antonio Pampliega en CMM, sobre su secuestro por Al Qaeda: "Lo más duro fue estar solo".
Lo peor de sus 299 días de secuestro en manos de Al Qaeda fueron el aislamiento y las torturas. Así lo ha contado el periodista Antonio Pampliega en una entrevista en CMM.
Esta experiencia, que terminó con su liberación en 2016, será el eje de la charla que va a protagonizar el corresponsal de guerra esta noche en el Castillo de Bayuela (Toledo), que celebra su semana cultural más larga de los últimos años. El periodista español hablará de su secuestro y de su trabajo como informador en zonas de conflicto.
Así fue su secuestro
Pampliega ha visitado esta mañana los estudios de radio de CLM para contarnos cómo vivió su cautiverio en Siria. El periodista fue secuestrado por el grupo terrorista Al Qaeda junto a otros dos compañeros de profesión, José Manuel López y Ángel Sastre, a mediados de julio de 2015.
Viajaron a Siria para preparar varios reportajes sobre el estado de Siria para algunos medios de comunicación españoles. En concreto, el día de su secuestro estaban trabajando en un reportaje sobre la situación del casco histórico de Siria.
Cuando se dirigían a visitar la Mezquita Omeya de Alepo, una furgoneta se interpuso en su camino y él y sus compañeros fueron obligados a subir a punta de pistola. Los tres fueron liberados en mayo de 2016, diez meses después del secuestro. Así nos lo cuenta:
El secuestro da un giro para el periodista cuando es separado de sus compañeros tras 95 días de cautiverio. Sucedió en octubre de 2015. Sus secuestradores le confundieron con un espía del estado español:
La separación de sus compañeros y el desconocimiento en ese momento del grupo terrorista responsable de su secuestro hicieron vivir al periodista los momentos más duros.
El día de su liberación vuelve a reencontrarse con sus compañeros después de 7 meses.
En la Oscuridad
En 2017 Antonio Pampliega escribe "En la oscuridad", un libro en el que reúne todos los escritos y cartas que escribió durante su secuestro día tras día. Los escribía para su hermana y, en ellos describía sus momentos de soledad, las torturas y los mínimos momentos de "felicidad".
El objetivo de este libro era para Pampliega describir esta experiencia de la "forma más fiel y realista posible". En la escritura encontró su refugio y fue lo que durante muchos meses le hizo mantenerse fuerte. Así nos lo cuenta:
Tras el secuestro Pampliega ha seguido trabajando como periodista de guerra en países como Afganistán, Irák o Venezuela. No ha vuelto a Siria pero asegura que le gustaría regresar.