Ansiedad, secuelas físicas... Los efectos del confinamiento en mayores que estudian UCLM y Sescam
¿Cuáles son los efectos del confinamiento en mayores de 65 años que residen en sus domicilios? ¿Les ha dejado secuelas? Más de 1.500 mayores de 65 años de Castilla-La Mancha, con los que se lleva una década trabajando en un proyecto de envejecimiento saludable, están siendo estudiados ahora para conocer cómo pasaron el confinamiento debido a la covid-19, qué les sucedió después y cómo ha cambiado su vida con la pandemia.
En en el caso de los mayores de 65 años , el confinamiento ha dejado secuelas tanto físicas, como emocionales: empeoró su dieta porque tomaron alimentos más calóricos y más procesados, y además, el encierro les obligó a llevar una vida más sedentaria, y no sólo eso, desde entonces padecen problemas de sueño y de ansiedad.
La Universidad de Castilla-La Mancha, en coordinación con el Sescam, está desarrollando un estudio para conocer el impacto que el confinamiento domiciliario en los mayores. Y los expertos aseguran que "el encierro" ha dejado secuelas físicas y emocionales altas en los mayores de 65 años.
Mayor sedentarismo y dieta menos saludable
Menos actividad física y más sedentarismo. En la mesa, pocas frutas y verduras y más alimentos procesados.. Son algunos de lo hábitos que ya se han detectado durante el confinamiento en mayores de 65 años, que como consecuencia han sufrido más ansiedad y problemas de sueño.
Las secuelas emocionales están muy relacionadas con su falta de interacción social. Y ante la sombra de un nuevo confinamiento domiciliario, los expertos recomiendan mantener el contacto social y aumentar el movimiento físico.
Sescam y UCLM, unidos en este proyecto
El catedrático de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UCLM Ignacio Ara y el jefe de Servicio del Hospital Virgen del Valle de Toledo, el doctor Francisco José García, son los responsables de los dos equipos de investigación que llevan casi una década trabajando en el envejecimiento saludable y que ahora se han unido en este proyecto relacionado con la pandemia.
"Es obvio que el confinamiento domiciliario ha sido duro para todos, pero lo ha sido especialmente más para las personas más vulnerables", ha apuntado el profesor Ara, que ha desglosado que se pregunta a estos mayores qué han hecho durante el confinamiento, qué han comido, si han bebido o fumado, y cuánto, o cuál ha sido su nivel de sedentarismo y de actividad física.
Sobre todo, quieren incidir los investigadores en si estos indicadores son "especialmente más negativos" en personas con menor nivel de estudios o que residen en viviendas pequeñas o que están solos o tienen menor funcionalidad, y aunque los datos no se han terminado de analizar "es de esperar", ha señalado Ara, que las personas más vulnerables hayan recibido un "impacto más fuerte" del confinamiento "y les cueste más recuperar el nivel previo al confinamiento y en algunos casos quizá ni lo lleguen a recuperar".
El doctor García, que lidera el grupo de investigación que desde 2006 estudia el envejecimiento saludable en el área de Toledo, ha apuntado que el envejecimiento es un fenómeno "muy complejo" en el que intervienen muchos factores, como la actividad física y la nutrición además de la salud.
"En la situación en la que estamos a los clínicos nos parece muy importante saber lo que ha pasado en casa, sabemos lo que ha pasado en hospitales pero no en casa", ha dicho, al tiempo que ha añadido que "la impresión que tenemos" es que el impacto del sedentarismo y el confinamiento en la situación física y emocional ha sido "importante" y el estudio permitirá identificar y evaluar el impacto porque "siempre se puede actuar sobre ello".
Los mayores que participan en este estudio residen en sus domicilios, no en residencias, y en dos o tres semanas recibirán las siguientes llamadas para ver cómo se encuentran unos meses después del desconfinamiento, para conocer qué han podido recuperar.
El estudio cuenta con una subvención de la Junta de 30.624 euros.