ECONOMÍA CIRCULAR

¿Sabes qué se hace con el aceite usado de talleres y restaurantes?

En Castilla-La Mancha se reciclaron más de 6.000 toneladas de aceite industrial en 2022; un vertido en el agua puede perdurar unos 20 años

Cerca de 6.000 toneladas de aceite industrial recogidas en la región se transforman en nuevos lubricantes SIGAUS (Foto de ARCHIVO) 01/1/1970SIGAUS

Redacción CMM
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Un litro de aceite usado contiene cerca de 5.000 veces más carga contaminante que el agua residual de nuestras redes de saneamiento y puede llegar a contaminar 40.000 litros de agua. Por eso su aprovechamiento y la gestión de este residuo es tan importante. 

En Castilla-La Mancha el pasado año se reciclaron más de 6.000 toneladas de aceite industrial  de 4.500 establecimientos de la región. 

Sigaus recogió este residuo que fue transformado, tras su tratamiento, en nuevos lubricantes y energía.

La importancia de la economía circular

Según ha informado Sigaus en nota de prensa, la economía circular "avanza en la comunidad castellanomanchega", detallando que el 83% del aceite industrial usado recogido en Castilla-La Mancha durante el pasado año se destinó a regeneración, el tratamiento que permite convertir el residuo en nuevos lubricantes.

Gracias al residuo regenerado fue posible producir más de 3.000 toneladas de nuevos lubricantes, evitando así el consumo de 1,5 millones de barriles de petróleo y la emisión a la atmósfera de más de 3.300 toneladas de CO2. El 17% restante del aceite usado se destinó a valorización energética, produciendo un combustible similar al fuel óleo.

Aceite industrial, en su mayoría procedente de talleres

El aceite industrial se utiliza en : motores de vehículos, procesos industriales y actividades donde se utilizan engranajes y maquinaria de cualquier tipo, desde el pequeño generador de energía de un hotel hasta un aerogenerador en la cima de una colina

El aceite industrial, un residuo peligroso

En 2022, más de 4.500 establecimientos castellanomanchegos de todo tipo generaron 7.956 toneladas brutas de aceites industriales usados. Más de la mitad de estos establecimientos (2.334) fueron talleres mecánicos (establecimientos multimarca, multiservicios, concesionarios o de mecánica rápida), según Sigaus, encargado de gestionar este residuo peligroso en toda España.

El resto del residuo se recogió en sectores como la industria, la agricultura, el comercio, la hostelería, el transporte o la construcción y puntos de generación muy diversos como hospitales, instalaciones militares, campos de golf, centros educativos o puntos limpios, entre otros.

Recogida en 515 municipios

Durante el pasado año, a través de la red de gestores que recogen aceites usados, se llevaron a cabo 10.137 recogidas en los 515 municipios castellanomanchegos en los que se generó este residuo.

Un gran número de recogidas tuvieron lugar en áreas rurales. La recuperación del residuo en este entorno es especialmente importante, ya que la mayoría de zonas vulnerables desde el punto de vista medioambiental (como espacios naturales protegidos, ríos o humedales) se encuentran en el medio rural.

Proteger espacios rurales y protegidos

En 2022 Sigaus recogió 628 toneladas de aceites usados en las inmediaciones de 19 espacios protegidos (Parques y Reservas Naturales, Reservas de la Biosfera y Zonas Ramsar). Solo en los alrededores de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda se recogieron 414 toneladas de aceites usados en 376 establecimientos.

Un vertido de aceite industrial usado en el agua puede perdurar durante 15 o 20 años, impidiendo su oxigenación y dañando gravemente los ecosistemas existentes en estos entornos acuáticos.

La importancia de recuperar el aceite industrial

La transformación de los residuos en nuevos recursos es una de las mejores vías para reducir el consumo de materias primas, esenciales para fabricar todo tipo de productos. En el caso del aceite industrial usado, puede ser valorizado en su totalidad. En su composición mantiene los recursos materiales y energéticos de origen, siendo de gran valor para ser transformado en nuevos productos, o como fuente de energía.

En Castilla-La Mancha, el 83% del aceite usado gestionado durante el pasado año fue tratado mediante regeneración, el tratamiento ambientalmente prioritario. Permitió la producción de 3.143 toneladas de nuevos lubricantes. Gracias a esta gestión, se evitó el consumo de los 1,5 millones de barriles de petróleo que hubieran sido necesarios para fabricarlos mediante el refino del petróleo. Además, la regeneración de aceite usado gasta menos energía y emite menos gases de efecto invernadero que la producción de lubricantes de primer refino. En este sentido, la regeneración del aceite usado evitó la emisión a la atmósfera de 3.349 toneladas de CO2.