Abogados y procuradores de Castilla-La Mancha participan en la manifestación para reclamar pensiones dignas

Abogados y procuradores han salido a las calles de Madrid para reivindicar una jubilación digna y poder pasarse de sus mutuas al Régimen General de Trabajadores Autónomos. En total, unas 20.000 personas, según los organizadores, y unas 6.500, según Delegación del Gobierno, han participado en la protesta. 

Los manifestantes denuncian las bajas pensiones que van a recibir a cambio de sus años de trabajo: "Abogados y procuradores mutualistas nos enfrentamos hoy a pensiones de 300 a 500 euros tras 20, 30 y 40 años cotizados, en sólo 12 pagas y que no se actualiza con el índice de precios al consumo". 

Además, denuncian las coberturas que la mutua les ofrece y "que ni de lejos se asemejan a las coberturas de la Seguridad Social". Tanto abogados como procuradores se sienten "estafados" por sus colegios profesionales, que en su día les dijeron que ser de la mutua era mejor que el régimen público.

Denuncian que las mutuas se han convertido en "compañías de seguros"

Durante la protesta, los convocantes también han leído un manifiesto en el que aseguran que el fin que en un principio presentaban las mutualidades de abogados y procuradores, basado en la protección y la solidaridad, ya no se da, ya que ahora "se han convertido en compañías de seguros, no cumpliendo las exigencias y derechos a unas coberturas mínimas equiparables a cualquier trabajador de este país". Entre sus demandas, también está la de un turno de oficio digno. 

Los manifestantes han acudido vestidos con las togas negras de los letrados, como un gesto simbólico que representa el oscuro futuro que les espera si no se cambia la normativa actual, según señalan los colectivos convocantes, entre ellos el Movimiento J2 y el sindicato Venia. También han portado un ataúd que simulaba la muerte de un letrado mutualista de cien años y "que hasta ayer estuvo en activo" porque no se podía jubilar. 

Piden la posibilidad de trasladarse al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos

Para mejorar su situación, solicitan que se apruebe una ley que permita la posibilidad, con carácter voluntario e individual, de trasladar al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos las cantidades cotizadas en las mutualidades profesionales de Abogacía y Procura, computándose los años cotizados y obteniendo así las pensiones y prestaciones futuras, incluida la de jubilación.

Por su parte, fuentes del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) han expresado su "compromiso claro" con la defensa de los derechos e intereses de todos sus colegiados, así como su preocupación por la inquietud generada.

En este sentido, han señalado que el decano del ICAM se ha dirigido por escrito a la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social solicitando una reunión urgente sobre este tema para analizar las posibilidades de regular un tránsito al régimen de la Seguridad Social de los mutualistas que lo soliciten.

Alrededor de unos 100.000 profesionales afectados

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz del Grupo Parlamentario Sumar, Enrique Santiago, también ha estado presente en la manifestación, defendiendo lo que le parece una "tremenda injusticia": "Pensamos que en este país se ha cometido un gran fraude con la mutualidad de la abogacía. Durante años se han estado recogiendo aportaciones en muchos casos sin ni siquiera tener la posibilidad de optar a cotizar en el sistema público de pensiones", ha añadido, asegurando que se ha "engañado" a los letrados.

"La mutualidad se ha convertido en una inmensa operación de especulación inmobiliaria. Todo ese inmenso patrimonio inmobiliario tiene que pasar a disposición del Estado para poder garantizar unas pensiones dignas de jubilación", ha concluido.

Isabel Rabel, de Alter Mutua, ha explicado que hay afectados unos 100.000 profesionales que se dieron cuenta de la situación a la que se enfrentaban hace unos nueve meses, cuando la Mutualidad Abogacía hizo una nueva estimación de la pensiones que recibirían los mutualistas, y vieron que sus futuras pensiones serían muy bajas y que además no podían irse con su dinero.