EDUCACIÓN
El abandono escolar cae en Castilla-La Mancha casi un 60 % en 20 años
En 2022 hay un 15,1 % de abandono temprano de la educación en la región, la duodécima más baja de España.
El abandono temprano de la educación y la formación ha caído un 58,86 % en Castilla-La Mancha durante las dos últimas décadas, hasta el 15,1 % en 2022, lo que la sitúa como la duodécima más baja de España, más de un punto por encima de la media nacional (13,9 %), pero muy lejos del 36,7 %de hace 20 años.
Según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Educación, a nivel nacional el abandono temprano de la educación y la formación ha caído en todas las comunidades autónomas de forma constante durante las dos últimas décadas entre el 45,68 % de Madrid y el 73,85 % de Navarra.
El análisis de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicado por Educación revela las diferencias territoriales existentes tanto en la dimensión de esta reducción como en las propias tasas de abandono educativo temprano, que en todo caso siguen siendo más bajas en el tercio noroeste peninsular, como ocurría ya a principios de este siglo.
Así, las tasas más bajas en 2022 se registraban en País Vasco (5,6 %), Navarra (5,7 %), Cantabria (8,9 %), Galicia y Castilla y León (9,9 %), Extremadura (10,8 %), La Rioja (11,3 %), Aragón (11,4 %) y Asturias (11,5 %).
Les sigue Canarias (11,7 %), Madrid (13,2 %) y Castilla-La Mancha (15,1 %) y finalmente todas las comunidades mediterráneas: Andalucía (15,3 %), la Comunidad Valenciana (15,7 %), Cataluña (16,9 %), Baleares (18,2 %) y Murcia (18,7 %).
Factores entre comunidades
Un análisis de la Fundación La Caixa de 2021, que llamaba la atención sobre las "notables" diferencias territoriales en este ámbito, señalaba entre los factores que explican esa disparidad la estructura del mercado laboral, las oportunidades de empleo para la juventud, el tipo de ocupaciones y su cualificación y el nivel sociocultural y económico de la población.
Apuntaba también a los distintos niveles de inversión en el sistema educativo de las comunidades autónomas, ya que ejercen las competencias de política educativa y han sido agentes de innovación muy importantes.
Otro estudio, en este caso de Funcas, sugería como otra causa que la baja tasa de fracaso escolar de algunas comunidades "no refleja el aprendizaje de sus alumnos, sino una tradición de puntuar más alto y aprobar más fácil".
Cifras muy inferiores a las de hace 20 años
Mientras que actualmente el 18,7 % de Murcia marca la tasa más alta de abandono temprano de la educación y la formación, hace dos décadas todas las comunidades autónomas excepto País Vasco (13,4 %) superaban esa cifra, con máximos en Baleares (39,9 %), Murcia (39,4 %), Extremadura (38,1 %), Andalucía (37 %), Castilla-La Mancha (36,7 %) y la Comunidad Valenciana (36 %).
En esos 20 años, tanto comunidades con las tasas más altas como bajas han registrado fuertes reducciones, por encima del 70 % en Navarra (-73,85 %) y Extremadura (-71,65 %) y superiores al 60 % en Cantabria (-66,42 %), Canarias (-65,18 %) y Galicia (-63,74 %).
Un rasgo común a todos los territorios es que la tasa de abandono masculina es superior a la femenina, en mayor medida en Murcia (10,1 puntos porcentuales de diferencia), Canarias, La Rioja (8,7 puntos en ambos casos) y Aragón (8,6) y en menor magnitud en Asturias (0,6 puntos), Cantabria (1,2), País Vasco (2,8) y Madrid (2,9 puntos porcentuales).