40 años de Constitución, 40 hitos: la retranca manchega

[Este reportaje forma parte del especial de 40 reportajes sobre cómo ha afectado la democracia y la Constitución a Castilla-La Mancha en estos 40 años]

Tip y Coll usaron las palabras, retorcieron las palabras, para hacer reír hasta en los días más grises de la Transición.

El humorista José Luis Coll decía "Yo creo que el lenguaje es tan rico y tiene tantos matices que se pueden hacer juegos malabares con él".

El conquense estrenó el humor manchego en televisión: una gracia surrealista, que roza el absurdo y que casi siempre deja al lado la política.

"Había una cosa muy clara. Ni con la corona ni con los militares ni con la iglesia... te podías meter, porque si no...", afirma Millán Salcedo.

Millán Salcedo, la mitad de Martes y Trece, es el más curtido. Agustín Durán, la última incorporación.

Este último humorista explica que "está la frescura de que nosotros sabemos reírnos de nosotros. Empezamos el humor desde nosotros mismos".

Salcedo advierte de que "el que se quiera o la que se quiera apropiar de que yo hago el humor manchego, no [puede], va intrínseco en el Quijote".

"José Mota, la gente de muchachada, ya sea Goyo Jiménez… Gente muy, muy buena que ha hecho que el humor manchego sea patrimonio nacional" recalca Durán.

Una forma de hablar como cantera de los nuevos valores de la comedia española.

Chascarrillos que, en el caso de estos cómicos nacidos ya en Democracia, auparon un programa de sketches en referente de toda una generación.

Durán lo comentar, "siempre, casi siempre, ha habido alguien manchego en la televisión en puestos muy arriba trasladando lo que está pasando aquí en nuestras calles a esa pantalla".

Son de varios lugares de La Mancha, de cuyos nombres todos presumen con orgullo. Aquí puede que esté la respuesta a un humor que está de moda.