Día de la Mujer 

Emotiva lectura del manifiesto a favor de la igualdad en el Día Internacional de la Mujer en CMM

El acto ha tenido lugar esta mañana a las 12:00 horas en el hall de las instalaciones de la radiotelevisión regional en Toledo. 

Un momento de la lectura del manifiesto del Día de la Mujer en Castilla-La Mancha Media.

Verónica Ureta Liceras
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Alicia Muñoz, delegada de producción de programas de CMM, ha sido la encargada de leer un manifiesto que ha escrito desde el corazón como nieta, hija, madre, pareja, trabajadora, pero sobre todo, como mujer.  

Paralelamente, las delegaciones también han leído el manifiesto oficial a iniciativa de la Comisión de Igualdad, que es quien promociona y fomenta este acto simbólico en favor de la igualdad efectiva y real entre hombres y mujeres.

Durante su intervención, Muñoz ha reivindicado el papel de las mujeres que tenemos más cerca, de aquellas mujeres que fueron sembrando el camino, como nuestras madres y abuelas.

Como madre de dos hijos pequeños, también ha reivindicado la importancia de la educación.  Una educación que ella, como mujer, imparte a sus niños para que estos crezcan en la igualdad.  Pero también ha destacado el papel de los medios de comunicación, como Castilla-La Mancha Media, que además de informar y entretener, deben formar.  Formar para romper la brecha de género, formar contra las desigualdades, formar en que el feminismo es también una tarea de hombres.

Además, ha querido aprovechar la oportunidad para poner en valor la figura de la mujer como persona y ser humano, sin que sea sexualizada, ni cosificada por su imagen y su cuerpo.  Y, por supuesto, que los malos tratos y los abusos nunca son una muestra de amor, ni de afecto.

Las palabras de Alicia han emocionado a los asistentes y más de uno de los presentes no ha podido contener las lágrimas.

El acto ha terminado con un minuto de silencio en memoria de las mujeres víctimas de abusos, violencia y cualquier tipo de desigualdad.

Momento del minuto de silencio que se ha guardado tras la lectura del manifiesto en memoria de las mujeres víctimas de violencia, abusos y desigualdad.

A continuación, el manifiesto íntegro:

"Que honor estar junto a todas y todos vosotros, mi compañeros, hoy 8 de marzo. Me siento afortunada por poder compartir con vosotros este día y compartir un ratito de nuestras ajetreadas vidas, para pararnos unos minutos a reflexionar y tomar consciencia sobre el camino recorrido pero también del que nos queda por recorrer para conseguir una igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres, porque aún estamos muy lejos de ese objetivo. Pensemos en la desigualdad laboral y la brecha salarial, en la lacra social de una violencia que mata a mujeres cada día, en las agresiones sexuales, en la enorme brecha en torno al cuidado familiar, en la desigualdad de representación y participación pública de la mujer o su invisibilidad en ciertos puestos de prestigio o la cosificación de nuestro cuerpo como un producto de consumo. Reivindiquemos el indiscutible derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo. Porque aún muchas niñas no pueden decidir qué y cómo quieren ser y muchas las mujeres que no son libres eligiendo su meta y marcando su destino. Porque en esta CARRERA QUE ES LA VIDA, los hombres y las mujeres tenemos las mismas metas, pero la mujeres, muchos más obstáculos para llegar hasta ellas.

Os invito a cerrar los ojos durante un segundo… Y en este día internacional pensar en una mujer que sea o haya sido importante para vosotros. Y quizá habéis pensado en vuestra mamá, en vuestra hija, en vuestra abuela o en vuestra mejor amiga, o quizá en vuestra maestra o en vuestra hermana… Pues pensemos en ellas durante estos minutos que vamos a compartir.

Para quien no me conozca, soy Alicia Muñoz, productora de programas… y como mujer desempeño múltiples roles: como trabajadora y compañera en el departamento de programas de la tele, como madre de dos niños pequeños, como pareja, como hermana, como hija de Manolo y Ana, una familia humilde y obrera de Sonseca, como nuera y cuñada de mi familia política de Consuegra, amiga de mi grupo de la infancia y de mis amigos de la vida… pero ante todo eso, soy PERSONA y soy MUJER.

Y como madre soy responsable de que mis dos hijos, Martín y Gael, entiendan que no hay felicidad sin el respeto a los demás, tanto a mujeres como hombres. Que entiendan que los “hombres también lloran” y que expresar sus sentimientos y emociones no es cosa de chicas; y que ser divertidos y valientes, jamás estará relacionado con usar la violencia. Que sepan el significado de “No es no” y que la viralización y normalización de chistes machistas, termina en uno mismo. A enseñarles a ser persona ÚNICAS, que se quieren y respetan a sí mismos, para querer y respetar a los demás. Porque soy responsable de educar a dos hombres de los que necesita esta sociedad: inclusivos y respetuosos.

Como pareja vivo en un entorno familiar en el que mi chico y padre de mis hijos “no me ayuda”, sino que es igual de corresponsable que yo en la educación de mis hijos y en el cuidado familiar y del hogar. Pero soy consciente de cuántas mujeres de mi edad y de muchísimo más jóvenes, no viven en esta misma situación. Tres de cada cuatro personas que se encargan de las tareas domésticas son mujeres. Somos las que renunciamos a nuestra carrera profesional y nuestra vida social.

Como hija solo puedo sentir agradecimiento hacia mis padres que trabajaron incansablemente como carpintero y modista para que a sus dos hijas nunca les faltara nada.. Soy la primera licenciada de mi familia carpintero y modista para que a sus dos hijas nunca les faltara nada.. Soy la primera licenciada de mi familia y esto sólo fue posible gracias al esfuerzo de mis padres. Porque si en alguien he pensado yo cuando os pedía recordar a alguna de las mujeres de vuestra vida, ha sido en mi abuela y en mi madre, que nunca llegaron a cobrar ni el Salario Mínimo Interprofesional y se dedicaron toda su vida al trabajo incansable en diferentes empresas textiles y de mazapán, en horario infinitos, en los que no había ningún tipo de conciliación.

March 8, 2024 ">

No dejemos que avancen los que tienen como propósito la INVOLUCIÓN en cuanto a derechos ya implementados. No permitamos la DECONSTRUCCIÓN de valores que pensábamos ya asentados, ¿qué es eso de que tu novio de controle el whatsapp? Ayudemos a las chicas a que estén seguras de sí mismas, que nunca permitan una relación desigual, ni de control, ni que participen y mantengan una relación tóxica. Alarmante es el aumento de violencia entre los jóvenes, el aumento de consumo de pornografía en edades tempranas, así como el aumento del consumo de prostitución o la consecución de prácticas monetizadas como Only Fans o Sugar Daddys.

Y todo esto sólo se frena con EDUCACIÓN. Porque como dijo Nelson Mandela “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Cuando yo estudiaba en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid nos enseñaban que las tres funciones de los medios son informar, formar y entretener. Informemos cambiando estereotipos, formemos sobre los cimientos de la igualdad real y entretengamos, también, para cambiar pautas de comportamiento.

Y como medio de comunicación, debemos activar los mecanismos y herramientas de prevención para contribuir, de manera transversal, a poner fin y erradicar el machismo y la violencia de género, porque esta LACRA NO PUEDE SEGUIR SIENDO UNO DE NUESTROS MAYORES PROBLEMAS SOCIALES.

Somos responsables de volver a conectar a las víctimas con una sociedad en la que se sienten solas, ayudémosles a volver a construirse y no solo a salir de ese infierno. Hay que ayudar a las familias a detectarlo, a padres, a los abuelos.. a quitarse el miedo a contarlo, a denunciarlo; contemos a nuestras espectadoras que la manera de salir de todo esto es con la ayuda de profesionales. Trabajemos en la  prevención, a enseñar a nuestros jóvenes que la línea no solo está en “si te pega no te quiere”... Porque hablar de violencia de género no es mostrar a una mujer sin recursos o formación, a una chica sin fuerza y sin autoestima… En esto no hay clase social, ni profesión, ni condición… Por lo que seleccionemos las imágenes que usamos para narrar nuestras historia, e invirtamos el prisma con el que mirar y pongamos el foco en el maltratador, no en la víctima, porque el problema del machismo es que es una coartada para que el maltratador excuse sus actos.

La familia y la escuela no son sólo los recursos para crear cultura, crear conciencia y generar actitud crítica. Ahí también estamos los medios de comunicación. Y en esa educación enseñemos a las mujeres la importancia de la SORORIDAD y cuidado entre mujeres. No seamos educadas para ser rivales. Las mujeres somos nuestra mayor fuerza. Y además de querer a las mujeres que tienes a tu alrededor, es imprescindible quererte a mi misma y DESCARGARNOS DE LA PRESIÓN A NO EQUIVOCARNOS, DE NO ESTAR PERFECTAS , DE LLEGAR A TODO. No dejemos recaer sobre nosotros la tiranía de la ESTÉTICA, porque la autoestima no va ligada a lo guapa que eres. Dejemos de SEXUALIZAR y COSIFICAR a la mujer. Compañeras, presentadoras, reporteras. Dejemos de aplaudirnos por lo que vestimos o por lo bien que estamos maquilladas, porque hay que ir guapas y sentirse guapas, pero saquemos pecho, que no escote, de lo que hacemos, no de cómo vamos. Que los algoritmos de los que nos dedicamos a contar historias de nuestra gente no sólo detecte si enseñas más escote o muestras la última tendencia en moda… Porque así evitaremos muchos trastornos de déficit alimentario y problemas de salud mental. Porque los estereotipos limitan a las personas a desarrollar su personalidad en aras de cumplir con lo que se espera de ellas o ellos.

Permitamos que a muchas mujeres se les pase el arroz, además del arroz SOS, porque decidan libremente no ser mamás y de romper el estereotipo de cuidadoras. Trabajemos para que en nuestro presente ninguna de las profesiones tengan género. Y que aquello que otras generaciones ven como virtud en un chico, no sea un defecto en una chica.

Y entendamos todos que el FEMINISMO no va de mirar mal a los hombres, de hablar de todos ellos como maltratadores, sino invertir estereotipos de géneros y así despertar una mentalidad crítica. Porque esta es LA GRAN TAREA QUE TIENEN LOS HOMBRES: despojarse del machismo y encontrar otra realidad, otra nueva manera de mirar y una nueva masculinidad, basada en la igualdad. Solo así conseguiremos personas más felices, más libres, pero sobre todo, MEJORES PERSONAS.

Antes de despedirme quiero dar las gracias al Comité de Igualdad por la oportunidad. Agradecer a todos los compañeros las muestras de cariño que me han mostrado en estos día al asumir para mi este pequeño gran reto. Y por último, GRITEMOS:

NO MAS BRECHAS. POR LA IGUALDAD REAL Y EFECTIVA"